El Poder de la gestión de equipos en el control efectivo de la gestión pública: «De lo intangible a la excelencia: Transformando desafíos en logros y éxitos para las organizaciones».

En el complejo escenario de la gestión pública, donde la transparencia, la eficiencia y la rendición de cuentas son fundamentales, la gestión de equipos emerge como un pilar esencial para el control efectivo de las actuaciones de control.

Según vamos avanzando en nuestra carrera profesional, en un entorno cada vez mas dinámico y exigente, se va haciendo cada vez mas necesario incorporar ciertas habilidades y destrezas que van más allá de la mera gestión administrativa, elevando la gestión de equipos a un nivel estratégico. Esta evolución profesional demanda un enfoque proactivo hacia el desarrollo de habilidades de liderazgo, la capacidad de adaptarse a entornos cambiantes y la maestría en el manejo de situaciones complejas.

El gestor de equipos debe ser capaz de coordinar y dirigir a un grupo de profesionales con diferentes habilidades y conocimientos, con el objetivo de realizar una actuación de control eficaz y eficiente. Entre las principales funciones de los jefes o responsables de equipos (se referirá a lo largo del articulo como “gestor de equipos o gestor”) en las actuaciones de control sobre la gestión pública podemos destacar las siguientes:

  • Planificar y organizar las actuaciones/actividades de control. El gestor de equipos debe definir los objetivos de la actuación, las actividades a realizar y los recursos necesarios. Esta fase no solo implica establecer metas, sino también entender las fortalezas individuales de cada miembro del equipo y asignar tareas de manera estratégica. Al crear una hoja de ruta clara, el gestor allana el camino para un desempeño exitoso, recordando siempre que cada logro es el resultado de un esfuerzo conjunto.
  • Dirigir y coordinar el equipo. El gestor de equipos debe establecer un clima de trabajo positivo y motivador, y debe garantizar que el equipo trabaje de forma coordinada para alcanzar los objetivos establecidos. No solo se trata de establecer un clima de trabajo positivo y motivador, sino también de fomentar la sinergia entre los miembros del equipo. Al entender las fortalezas individuales y alentar la colaboración, el gestor teje una red de esfuerzos colectivos. Dirigir no es solo dar órdenes, es inspirar a cada miembro a contribuir con lo mejor de sí mismo. Coordinar implica sincronizar habilidades y energías.
  • Controlar y evaluar las actuaciones. El gestor debe supervisar este progreso y realizar los ajustes necesarios para garantizar su éxito. Además de supervisar el progreso de la actuación, el gestor desempeña un papel clave al realizar ajustes necesarios para garantizar el éxito continuo. Este proceso no solo implica evaluar los resultados, sino también reconocer los esfuerzos del equipo y celebrar los logros alcanzados –> Al crear un ambiente de aprendizaje y mejora constante, el gestor contribuye al desarrollo continuo del equipo y al logro de metas aún más ambiciosas.

Para llevar a cabo estas funciones, el gestor de equipos debe contar con las siguientes habilidades y competencias:

  • Habilidades de liderazgo. El gestor desempeña un papel clave al motivar, inspirar y guiar al equipo hacia el logro de los objetivos establecidos. Ser un líder efectivo es esencial para el éxito de los objetivos perseguidos. Además de inspirar y guiar al equipo, definir con claridad los objetivos y las responsabilidades individuales, así se puede concretar una hoja de tura detallada para que cada miembro del equipo sepa exactamente cómo contribuir al éxito colectivo. Factores esenciales de liderazgo: empatía, motivación, adaptabilidad, pensamiento estratégico, desarrollo del talento).
  • Habilidades de comunicación. La capacidad de comunicarse de manera clara y efectiva es crucial. El gestor debe ser capaz de transmitir información de manera comprensible tanto al equipo como a la entidad auditada/controlada), así como interactuar de manera efectiva con los demás actores involucrados en la actuación. Transmitir información de manera clara y efectiva es esencial, pero también lo es la capacidad de crear un clima de trabajo positivo y motivador. No se trata solo de compartir experiencias, tareas, información de carácter estrictamente profesional, sino que también resulta conveniente cultivar un ambiente en el que cada miembro se sienta valorado y motivado para dar lo mejor de sí (alineamiento de intereses y objetivos: personales-profesionales).
  • Habilidades de análisis. La capacidad de analizar información y extraer conclusiones relevantes es esencial. Esto proporciona una base sólida para la toma de decisiones informadas a lo largo de las actuaciones de control. Además del análisis “técnico” de la información, el gestor debe ofrecer apoyo y formación a los miembros del equipo. Sin lugar a duda, fomentar la inversión en el desarrollo individual fortalece de manera significativa la capacidad colectiva del equipo. Este enfoque no solo genera un impacto positivo en el rendimiento general, sino que también facilita abordar con éxito la consecución de objetivos específicos y generales preestablecidos.
  • Habilidades de resolución de problemas. En cualquier proyecto, los desafíos son inevitables. El gestor debe demostrar habilidad al identificar y resolver problemas de manera eficaz para asegurar una corrección rápida. Fomentar un intercambio abierto de ideas no solo propicia soluciones más creativas, sino también más efectivas.

La gestión de equipos en el ámbito de control sobre la gestión pública es una tarea clave para asegurar el éxito de estas actuaciones. Un gestor eficaz debe propiciar que el equipo trabaje de manera coordinada y eficiente, contribuyendo así al logro de los objetivos de la actuación.

Algunas recomendaciones para la gestión de equipos en las actuaciones de control sobre la gestión pública:

  • Definir claramente los objetivos y las responsabilidades de cada miembro del equipo.
  • Crear un clima de trabajo positivo y motivador.
  • Fomentar la comunicación y la colaboración entre los miembros del equipo.
  • Ofrecer apoyo y formación a los miembros del equipo.
  • Realizar un seguimiento del progreso del equipo y hacer los ajustes necesarios.

La gestión de equipos en las actuaciones de control sobre la gestión pública es un proceso complejo que requiere una serie de habilidades y conocimientos específicos. Los gestores deben ser capaces de:

  • Gestionar las relaciones interpersonales. El trabajo en equipo es esencial para el éxito de las actuaciones de control. Los gestores deben ser capaces de crear un entorno de trabajo positivo y productivo, en el que los miembros del equipo se sientan cómodos trabajando juntos.
  • Gestionar el tiempo y los recursos. Las actuaciones de control suelen tener plazos ajustados y presupuestos limitados. Los gestores deben ser capaces de planificar y gestionar el tiempo y los recursos de forma eficiente, para garantizar que las actuaciones se lleven a cabo de forma eficaz y en los plazos establecidos/previstos (recordemos que algunos de ellos vienen determinados por la propia normativa- Ej. Informe de auditoría de cuentas anuales).
  • Gestionar la incertidumbre. El trabajo de control suele estar asociado a una cierta incertidumbre. Los gestores deben ser capaces de gestionar la incertidumbre de forma eficaz, para garantizar que las actuaciones se lleven a cabo de forma exitosa.
  • Gestionar el cambio. El entorno en el que operan las organizaciones públicas está en constante cambio, por ello, se debe ser capaz de gestionar el cambio de forma eficaz para garantizar que las actuaciones se adapten a los nuevos cambios.

Además de estas habilidades y conocimientos específicos, los gestores también deben tener una comprensión profunda de los principios y prácticas del control sobre la gestión pública. Esto les permitirá diseñar y ejecutar actuaciones de control eficaces que contribuyan a garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia en el uso de los recursos públicos.

A continuación, se presentan algunas recomendaciones para la gestión de equipos en las actuaciones de control sobre la gestión pública:

  • Definir claramente los roles y responsabilidades de los miembros del equipo. Esto ayudará a garantizar que todos los miembros del equipo sepan qué se espera de ellos.
  • Comunicarse de forma efectiva con los miembros del equipo. Esto ayudará a mantener a todos los miembros del equipo informados y comprometidos con el trabajo.
  • Fomentar el trabajo en equipo y la colaboración. Esto ayudará a crear un entorno de trabajo positivo y productivo.
  • Realizar un seguimiento del progreso del equipo. Esto ayudará a garantizar que las actuaciones se lleven a cabo de forma eficaz.

La gestión de equipos en las actuaciones de control sobre la gestión pública es una tarea esencial para garantizar el éxito de estas actuaciones. Los gestores deben ser capaces de combinar las habilidades y conocimientos específicos necesarios para gestionar equipos de forma eficaz, con una comprensión profunda de los principios y prácticas del control sobre la gestión pública.

Definición de Roles y Responsabilidades: Establecer claramente los roles y responsabilidades de cada miembro del equipo de control. Esto incluye la delimitación de funciones específicas, la asignación de tareas y la concreción de las expectativas.

Formación y Desarrollo del Personal: Proporcionar la formación necesaria para que los miembros del equipo estén familiarizados con la normativa, metodologías de auditoría y las particularidades del sector público. El desarrollo continuo del personal garantiza la actualización constante de habilidades y conocimientos.

Comunicación Efectiva: Fomentar una comunicación abierta y efectiva dentro del equipo es crucial. Esto incluye la capacidad de expresar ideas, compartir información relevante y abordar cualquier problema de manera proactiva/constructiva.

Coordinación y Colaboración: Coordinación eficiente entre los miembros del equipo es esencial para evitar duplicidades de esfuerzos y garantizar una cobertura integral en las áreas de control. La colaboración también promueve la generación de ideas y enfoques innovadores.

Supervisión y Retroalimentación: Establecer un sistema de supervisión que permita evaluar el desempeño individual y del equipo. La retroalimentación constructiva es clave para el aprendizaje y la mejora continua.

Ética y Profesionalismo: Fomentar un entorno ético y profesional es esencial en el control sobre la gestión pública. Los miembros del equipo deben operar con integridad y transparencia, evitando conflictos de interés y asegurando la imparcialidad en sus evaluaciones.

Adaptabilidad y Flexibilidad: La gestión de equipos en el ámbito del control público a menudo implica lidiar con situaciones complejas y dinámicas. La capacidad de adaptarse a cambios en el entorno y ajustar enfoques según sea necesario es crucial.

Uso de las Tecnologías (adaptación continua): Integrar herramientas tecnológicas en las actividades de control puede mejorar la eficiencia y la calidad de las auditorías y controles. La formación en el uso de tecnologías relevantes y la incorporación de herramientas digitales pueden ser aspectos clave en la gestión del equipo.

Gestión del Tiempo y Recursos: Establecer una gestión eficaz del tiempo y recursos es esencial para optimizar la productividad del equipo. Esto implica la planificación adecuada de las auditorías, la asignación eficiente de recursos y la gestión de plazos.

Evaluación del Desempeño del Control Interno: Implementar sistemas de evaluación del desempeño del control interno para medir la efectividad de las actuaciones y realizar ajustes en los procesos según sea necesario.

La gestión de equipos en las actuaciones de control sobre la gestión pública no solo se trata de asegurar el cumplimiento normativo, sino también de garantizar la mejora continua en la gestión de los recursos públicos y la rendición de cuentas. Un equipo bien gestionado contribuye significativamente a fortalecer la confianza en las instituciones públicas y a optimizar el uso de los recursos públicos (catalizador para el fortalecimiento de la confianza).

«La eficacia en la gestión de equipos en el ámbito de la actividad pública reside en la capacidad de inspirar, coordinar y potenciar el talento colectivo, transformando la diversidad de habilidades individuales en un motor impulsor de progreso y servicio a la comunidad»

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